El sufrimiento intoxica el cerebro, y este produce sustancias químicas susceptibles de enfermar al organismo.De hecho, el equilibrio hemostático se ve comprometido negativamente y sus complejas funciones experimentan alteraciones perniciosas finalmente, que malogran la eficacia protectora del sistema inmunitario. Se podría decir que todos enfermamos solo por que sufrimos de maneras muy distintas. Y que cuando ese sufrimiento se expande en nosotros como una corriente de energías negativas, y dolencias psíquicas y emocionales, el organismo libera diferentes manifestaciones psicosomaticas que posteriormente serán patologías complejas. Un ser equilibrado difícilmente es victima de la enfermedad. Llevo años estudiando y observando en mi trabajo en consulta, la relación existente entre las emociones humanas y la forma en que estas provocan miedo o amor en cada uno de nosotros. He ido lentamente conduciendo y adecuando mi terapia al restablecimiento del equilibrio emocional y físico en el individuo, con técnicas muy sencillas y atractivas relacionadas con la Acupuntura y la Hipnosis Clínica, de las cuales hablare en posteriores publicaciones y artículos, de tal modo, que se, existe un camino extraordinariamente sencillo para facilitar a nuestra propia mente participar en el proceso terapéutico que permite liberarnos del sufrimiento y así de la enfermedad. El miedo niega, debilita y anula el potencial energético del hombre.El miedo es la mas invisible y sutil de todas las enfermedades. La causa del dolor interno. Aquello que ensombrece al individuo. Los estados del bienestar están justo lejos de el...esa es , tal vez, la razón de mi terapia y su éxito.
Manuel Estrada
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