Higiene Alimentaría
“ No solo de pan vive el hombre”…Existen miles de estudios
científicos y médicos sobre las diversas funciones del metabolismo humano en
los últimos 50 años. En síntesis, el metabolismo es el conjunto de órganos
implicados en la absorción, asimilación y excretación de sustancias
alimentarias. Probablemente resulte imprescindible. Y constituya en sí mismo un
órgano vital. Es curioso como aunque nos empeñamos en ser ostentosamente libres
a veces, necesitamos incluso de humildes e imperceptibles bacterias para vivir.
Puesto que la vida no puede jamás desarrollarse en soledad. Pero detengámonos
momentáneamente en el profundo significado de la palabra “metabolismo”.
Metabolizar: sintetizar, o asimilar la vida…Quizá su misma definición contenga
enseñanzas inapreciables que se escapan sutilmente a quienes solo les subyuga y
seduce el hecho de ingerirla, sin experimentar necesariamente interés alguno
por las otras claves del fenómeno de la alimentación en todas sus dimensiones.
El ser humano ha recorrido un largo camino a través de la abrupta senda del
tiempo , dejando atrás sus viejas vestiduras ideológicas y sociales , hasta
alcanzar los actuales y privilegiados valles del conocimiento de múltiples
realidades cercanas e inmediatas, como plataforma para desarrollar una
civilización soberbia en cierto modo, pero incapaz aun de resolver los oxidados
pero insistentes paradigmas antiguos del sufrimiento humano, y las múltiples
dolencias físicas o somáticas y emocionales que ensombrecen su propia
existencia. Hemos perfeccionado aparentemente los rasgos primitivos de una
humanidad sostenida hoy por la información, las nuevas tecnologías, los
secretos del átomo, y los cuestionables sistemas económico-sociales del
capitalismo. Y hemos simulado artificialmente en los laboratorios de
experimentación genética el extraordinario poder de los dioses mitológicos
creando nuevas formas de vida molecular capaces de multiplicar por incontables
millones semillas, microorganismos, bacterias, virus… ¿quien sabe? Pero no
hemos llegado a conocernos realmente. Hemos superado los viejos sistemas de
transporte mirando a los ojos a la luz y al sonido, pero no sabemos cómo es la
mirada del señor que se sienta al lado de nuestro asiento, mientras alcanzamos
otros continentes en horas absortos en la nada del vacío de la incomunicación.
Hemos dominado incomodas plagas virulentas cual maldición apocalíptica, pero no
el miedo a la luz que tímida esboza tenues rayos azules en lo más profundo de
cada uno. Hemos sometido la energía como antiguos faraones, con látigos
de productividad requerida, cifras y resultados, azotándola temerariamente,
para levantar nuevos templos piramidales con los recursos extenuados de la vida
planetaria, pero hemos olvidado hablar frente a la luz de las velas.
Hemos
doblegado al aire con damas blancas de cabellos alados que se mantienen
hieráticas y mudas en los cerros y las montañas, pero olvidamos reír. Hemos
conquistado la fibra óptica de las estrellas y de las galaxias, a cambio de un
universo plano y virtual que calla siempre ante nuestra impertinencia, pero
ignoramos el sol que brilla en el pecho de quienes amamos, pulsando una luz que
se apaga si no es abrazada. Hemos escrutado las células del corazón como si
fueran arcilla que modelamos con el agua insustancial de nuestra ciencia, y así
poder volver sus paredes más resistentes ante los golpes y la angustia vital,
pero dejamos de escuchar la poesía de los sentimientos que surgía de sus
latidos. Hemos, en fin, dejado atrás toda nuestra mas ancestral historia herida
de lacerantes limitaciones y enfermedades incurables, hemos vencido la
oscuridad medieval y vergonzante de los prejuicios raciales, hemos dejado atrás
tantas cosas, que sin darnos cuenta, nos dejamos también a nosotros mismo….Y la
vida, es el alimento primordial del hombre….Comenzaremos a buscarla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario